Amortización de la instalación solar en luz
Mucha gente tiene dudas acerca de si es rentable o no instalar paneles solares en la vivienda y cómo sería la amortización de la instalación solar. Entender la factura de electricidad es algo básico antes de instalar paneles solares.
El ahorro que nos proporcione la instalación determinará el tiempo que tardaremos en amortizarla y la rentabilidad de la misma.
Factura de electricidad
Si no sabemos cómo funciona nuestra factura, no sabremos cuánto ahorraremos si instalamos paneles solares fotovoltaicos y, por ende, cuándo amortizaremos la instalación.
La factura eléctrica en nuestro país está dividida en unos cuantos elementos, destacando dos por encima del resto: una parte fija y una variable.
- La parte fija se paga por la potencia que tengamos contratada. Cuando instalamos paneles solares, la potencia que necesitamos en la vivienda es menor, por lo que se podrá bajar la potencia y pagaremos menos por este concepto, empezando a ahorrar.
- La parte variable es la que pagaremos por el consumo: cuanto más consumamos, más pagaremos. La electricidad que obtengamos de nuestra instalación solar nos ahorrará consumir de la red eléctrica.
A esto hay que añadirle los impuestos que se pagan, que depende de los costes anteriores. Cuanto más paguemos de lo anterior, más alta será nuestra factura.
Imaginemos por un momento que instalamos paneles solares. Como hemos dicho, podremos reducir la potencia contratada, pagando menos de la parte fija. Pero no solo ahorraremos en este sentido. La electricidad producida en nuestra instalación será gratuita, por lo que no pagaremos por ella. Además, reduciremos el consumo de la red eléctrica, por el que sí pagamos, reduciendo también esa parte de nuestra factura.
Está claro que no todos los meses pagamos lo mismo en nuestra factura por lo que deberemos hacer un cálculo de todo el año para saber bien cuánto ahorraremos si instalamos paneles solares.
Amortización de la instalación solar
Este aspecto es el que más interesa a la gente. No saben si merece la pena el gasto de la instalación en comparación con el ahorro que produce.
Cuando el ahorro acumulado mes a mes llega a cubrir el coste de la instalación se puede decir que la inversión se ha amortizado. A partir de ese momento podremos hablar de rentabilidad.
Para que la instalación salga rentable, su vida útil debe ser mayor que el tiempo que cueste amortizarla. Cuando pedimos un presupuesto a una empresa de paneles solares, éstas incluyen una parte sobre el ahorro y la amortización.
Si partimos de una factura de unos sesenta euros al año, lo que ahorraríamos serían unos 400 euros, es decir, más o menos más de la mitad de la factura anual.
Es cierto que el ahorro y la amortización dependerán de lo que nos gastemos en la instalación en sí, pero el beneficio de los paneles solares va más allá de esto. Hay que pensar que la energía obtenida es renovable y no contamina. Reducir la contaminación a nivel doméstico es algo muy importante.
Desde Crusol te asesoramos sin compromiso acerca de las instalaciones solares. No dudes en ponerte en contacto con nosotros.