Photovoltaic installations for self-consumption with grid a connection can generate great savings in electricity bills. In addition, much of the carbon footprint associated with energy consumption is reduced. Some municipalities, homes with self-consumption installations can receive discounts on certain taxes such as the IBI (Property Tax).
In this new post we will talk about how self-consumption is associated with electricity pricing, answering possible questions that may arise.
For self-consumption installations with a connection to the electrical grid, the savings occur in accordance to the variable or energy term. This term measures the energy demand requested from the grid, taking advantage of the electricity from the self-consumption system will cause a significant decrease in this demand during day light hours. On the other hand, the fixed or power term will continue to be paid in full unless decided to change the contracted power.
The self-consumption installation directly affects this term, since it reduces the demand of energy from the grid. To learn more about this term, we will discuss the different pricing options included in the current legislation.
When the term of energy decreases, so does the Electric Tax (IE) and VAT, if you are interested in learning more about the components of electricity billing, click here.
For tariffs 2.0 and 2.1, for low voltage and contracted power less than 15 kW, different electricity prices can be established for certain time periods:
These rates have 3 billing periods, both for energy and for power. They present a slight difference between them:
These rates differentiate 6 billing periods for power and energy, with different prices for each period and in each type of rate (6.1 / 6.2 / 6.3 / 6.4 / 6.5). The periods are not all distributed throughout the day as in the previous rates, but depending on the type of day or month of the year, certain periods are established in the bill. Ahead, we will show a graph where you can see how these periods are distributed.
Despite what we have priorly mentioned, all these rates and periods will change in November of this year 2020. With the new rate system that was approved in January coming into force, all rates will have 6 periods for energy and electricity with the exception of contracts for power less than 15 kW that will have 2 power periods. We will talk about these new rates further on and in detail, since they are somewhat complex and it is more apropriate to deal with the subject separately.
In our company we offer energy consulting services on what rates or modifications you could be interested in making to get the most out of a self-consumption photovoltaic installation. Do not hesitate to contact us!
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La electricidad en España no se cobra igual a un particular que a una industria, las tarifas de acceso están definidas en el Real Decreto 1164/2001. Las condiciones para seleccionar una u otra varían en función del nivel de tensión y el nivel de potencia contratada.
Son idénticas a las tarifas 2.0, con la diferencia de que la potencia a contratar debe estar entre 10 y 15 kW.
Fundamentalmente se ha tratado la parte correspondiente a la potencia, ya que la energía corresponde al libre mercado. En la energía se establecen, por lo general, los mismos períodos que para la potencia y se paga lo que se consuma al precio acordado. En el caso de las tarifas de electricidad España 2.0 y 2.1, la Ley regula 3 tipos de tarifación diferenciadas para la energía. Hablaremos sobre este tema más adelante en otras entradas.
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Electricity tariffs in Spain is not charged the same to an individual as to an industry, access rates are defined in Royal Decree 1164/2001. The conditions for selecting one or the other vary depending on the voltage level and the level of contracted power.
They are identical to 2.0 tariffs, with the difference that the power to be contracted must be between 10 and 15 kW.
Fundamentally, the part corresponding to power has been discussed, since energy corresponds to the free market. In energy, the same periods are generally established as for power and what is consumed is paid at the agreed price. In the case of tariffs 2.0 and 2.1, the Law regulates 3 different types of tariffs for energy. We will talk about this later in future posts.
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La inclinación y orientación de los paneles solares es fundamental a la hora de optimizar la captación de energía solar en una instalación. Determinar estos parámetros es uno de los primeros pasos que debemos abordar para realizar el diseño. Se distinguen, por tanto:
La radiación solar que captan los paneles solares colocados perpendicularmente a la dirección de propagación de la irradiancia, será siempre mayor que si se colocan con un ángulo diferente. Dependiendo del patrón de consumo energético del cliente, su ubicación geográfica y las condiciones de la superficie sobre la que se coloca la instalación, el ángulo óptimo puede variar.
El ángulo de inclinación varía en gran medida en función de la latitud geográfica donde se sitúe la instalación. Por norma general, se suele tomar un ángulo de inclinación igual a la latitud. La selección del ángulo de inclinación óptimo dependerá también de si el consumo energético es mayor en verano o en invierno. Como sabemos, el Sol en invierno está más bajo que en verano, por lo que el ángulo de inclinación óptimo para una instalación en una residencia de verano deberá ser menor que si se trata de una residencia que se utiliza mayoritariamente en invierno.
Como se puede ver en la imagen anterior, se consigue una mayor producción en verano con una inclinación de 20º. Mientras que en invierno el ángulo que produce mayor energía es 45º. En España, el ángulo óptimo para conseguir la mayor producción energética anual está en torno a 30º.
Debido a motivos económicos, los fabricantes de estructuras suelen ofertar un catálogo de estructuras con ángulo fijo que son más asequibles -y más robustas- que las estructuras con ángulo de inclinación variable. Por tanto, una vez determinado el ángulo de inclinación óptimo se deberá seleccionar una estructura con un ángulo fijo cercano.
La orientación de la instalación de establece mediante el ángulo del acimut. La situación óptima corresponde a una instalación orientada completamente al Sur (ángulo del acimut 0º), ya que es la que permite obtener la mayor producción energética anual. Al igual que en el caso anterior, puede haber situaciones en que lo óptimo no corresponda a la mayor producción, sino desplazar la curva de producción hacia el momento del día donde mayor demanda energética se produzca.
Ejemplo: en el caso de una vivienda en la que sus dueños se vayan a trabajar todas las mañanas y hagan vida en casa por las tardes, puede interesar orientar la instalación un poco hacia el oeste. De esta manera se desplaza la curva de producción hacia las horas de la tarde y de esta manera se aprovecha mejor la energía generada.
Como se observa en la imagen anterior, al orientar la instalación resulta en un desplazamiento de la curva de producción para aprovechar más las horas tempranas o las tardías. Es importante definir bien el ángulo del azimut para sacarle el máximo rendimiento a las instalaciones de autoconsumo.
En la imagen, se representa con una lína de puntos la instalación con una orientación diferente a Sur puro. En verde se muestra la energía adicional que se produce y en naranja la energía que se perdería.
En determinadas situaciones, la superficie disponible puede ser muy limitada o requerir de estructuras con diseños especiales que encarecen la instalación. La instalación Este-Oeste, permite aprovechar más la producción de la mañana y de la tarde, perdiendo el pico de producción en hora punta. En este tipo de instalaciones se distribuye la producción de forma más estable a lo largo del día, a cambio disminuye la producción máxima anual.
Por lo visto anteriormente, y nuestra experiencia personal como profesionales del sector, es muy importante adecuar la instalación al consumidor final. De esta manera, en base al perfil de consumo observado a lo largo del último año, determinamos la inclinación y la orientación óptima para nuestros clientes. Para llevar a cabo la selección de los ángulos óptimos, el software desarrollado por nuestro equipo de ingenieros realiza cálculos e iteraciones manejando millones de datos. Por tanto, hay que tener en cuenta que:
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Imagen de portada de Sebastian Ganso en Pixabay
Junto al autoconsumo colectivo una de las novedades del Real Decreto 244/2019 fue la compensación del excedente.
La energía que no estas consumiendo en el momento de la producción no tienes la necesidad de almacenarla para aprovecharla mas tarde, sino que esa energía sobrante se envía a la red y la red te la compensa. La palabra compensación es especialmente importante ya que no es una actividad económica destinada a la generación, sino un descuento. Esta energía sobrante se va contabilizando hora a hora durante el periodo de lectura de la distribuidora. Y cuando llega el momento de la facturación descuenta aquel excedente.
Este descuento del excedente actúa sólo sobre el termino de energía.
NO ES UN BALANCE NETO → ES UN BALANCE ECONÓMICO
La red considera que la energía que tu viertes no puede ser compensada al mismo precio al que la compras porque existen unos costes añadidos. Por lo que te la compensa a un precio mas barato.
La respuesta es que sí, porque el descuento de la compensación va sobre el término de energía, produciéndose antes de que se cobre el impuesto eléctrico y el IVA.
Veamos un ejemplo:
Un cliente gasta unos 1.000 kWh al mes, pagando en el término de energía un total de 140 € todos los meses. Tras un tiempo pensándolo decide unirse al autoconsumo, y se instala una planta que produce 20 kWh al día. Tras 30 días funcionando consigue aprovechar 500 kWh (los consume directamente) y le sobran 100 kWh (excedente).
Impuestos
Total = Energía + impuestos = 178,03 €
Total = Energía + Impuestos = 89,02 €
Total = Energía + Impuestos = 82,66 €
(Grafico energía + IE +IVA SIN COMPENSAR) ,, (GRÁFICO COMPENSADO)
Como observamos no sólo es el descuento del termino de energía sino también lo repercutido en el IE y el IVA.
Hemos de decir que esta solución económicamente hablando no es muy viable, como cliente interesa tener la instalación óptima para aprovechar al máximo la energía que demandamos. Cuando vertemos, vendemos más barato de cómo compramos.
Si nos ponemos instalaciones muy grandes para anular el término de energía corremos el riesgo que el periodo de amortización se nos dispare no siendo una buena inversión.
La respuesta es Sí, funciona exactamente igual.
En ese caso regalaríamos esa energía a la red. No habría ningún descuento sobre los términos fijos.
En Crusol hemos desarrollado un software que dimensiona perfectamente las instalaciones conociendo con exactitud la previsión de excedentes y la amortización de su instalación, recomendándole siempre la instalación óptima.
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Si quieres saber más acerca de las novedades sobre autoconsumo del RD 244/2019 te sugerimos la entrada donde explicamos el autoconsumo colectivo.
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La energía reactiva es necesaria para el funcionamiento de algunos equipos eléctricos, normalmente aquellos con cierto grado de magnetismo. Estos equipos toman esa energía y luego la devuelven, por lo que no produce un trabajo pero sí hay que generarla y transportarla.
Hablamos de energía porque es la forma en que se mide y se cobra en las facturas eléctricas, pero para explicar la reactiva hay que verla desde la potencia. La diferencia entre potencia y energía, en pocas palabras, la energía que consume una máquina eléctrica se calcula multiplicando el tiempo de uso por la potencia de ésta. Habitualmente, la potencia se mide en kilovatios (kW) y la energía en kilovatios hora (kWh).
Ejemplo: si se conecta una máquina de 2 kW de potencia y está funcionando durante 1 hora, la energía consumida será 2 kWh. Si en lugar de 1 hora se conecta 1/4 de hora, la energía consumida será 0,5 kWh.
En otras palabras, la potencia reactiva es como la espuma de la cerveza. Ocupa un lugar en la jarra y es importante para tener esa buena sensación, pero no calma la sed.
En las máquinas eléctricas, la potencia total o aparente se divide en una componente activa y una reactiva.
Entre los equipos que suelen consumir energía reactiva, pueden encontrarse: motores eléctricos, iluminación fluorescente, sistemas de aire acondicionado o refrigeración, ordenadores…
Para pequeños consumidores (potencia contratada inferior a 15 kW) este término no se factura. En la mayoría de viviendas particulares y pequeños establecimientos este término no supondrá un problema.
Para potencias contratadas superiores, se factura cuando la demanda de energía reactiva supera el 33% de la demanda de energía activa. Se mide y factura de forma individual para cada período, salvo en el período valle que está exento de esta penalización. El precio al que se paga esa penalización dependerá de cuánto se haya excedido el límite.
En la imagen anterior, se puede ver un ejemplo de facturación para una tarifa de tres períodos. La penalización, como se ha comentado antes, corresponde a la energía reactiva que excede el 33% permitido. En el P3 (valle) no se penaliza.
El término de la reactiva se suma con el término de la energía, ambos constituyen el término variable de la factura. Sobre este término se aplican el Impuesto Eléctrico (IE) y, posteriormente, el IVA. Si te interesa conocer más en detalle los términos de la facturación eléctrica, puedes pinchar aquí y ver una entrada en la que hablamos sobre ello. Si te interesa recibir servicios de asesoramiento energético no dudes en contactarnos.
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Imagen de portada: Foto de Fiesta creado por freepik – www.freepik.es
Tenemos asumido que hay que pagar la factura eléctrica, pero ¿sabemos qué es lo que estamos pagando realmente?
En la facturación de la electricidad se diferencian varios términos: un término fijo, otro variable, servicios auxiliares y los impuestos asociados. En esta entrada queremos explicarte en qué consiste cada uno y cómo funcionan.
Se trata del término fijo de la factura eléctrica, es decir, que se paga tanto si se hace uso de la electricidad como si no. Hace referencia a la potencia (kW) que tienes contratada y, por tanto, la red tiene reservada para ti en todo momento. Se traduce en la cantidad de electrodomésticos que puedes tener conectados simultáneamente. Cuando le pedimos a la red más potencia de la que tenemos contratada, es decir, conectamos más electrodomésticos de la cuenta, «saltan los plomos». Realmente es el contador de la vivienda el que corta el suministro por haber excedido la cantidad contratada. Para solucionarlo, es cuestión de desconectar algún electrodoméstico y el propio contador tratará de reconectarse automáticamente, si no es así hay que llamar a la distribuidora para que nos reactive el suministro.
Potencia contratada (kW) * Precio (€/kW·día) * Días de facturación = Término de potencia (€)
Actualmente sólo se puede contratar una potencia en el sector residencial, aunque, recientemente, se ha aprobado una nueva tarifación eléctrica que comenzará a funcionar en noviembre de este año. En la nueva tarifa, se podrá contratar más de una potencia y se cobrará de forma distinta -ya hablaremos de esto en más detalle-.
Corresponde al término variable, en función de la electricidad que se consume, se paga la cantidad que corresponda. Aquí entra en juego el libre mercado y las estrategias de las comercializadoras. La legislación actual diferencia tres tipos de tarifaciones para los pequeños consumidores:
Energía consumida (kWh) * Precio (€/kWh) = Término de energía (€)
Es un impuesto que se aplica sobre la suma de los términos de potencia y energía. Históricamente, esta tasa apareció en concepto de ayudas a la minería del carbón. Tras el cese de las actividades de minería y el uso de otras fuentes energéticas menos contaminantes, este impuesto se destinó a las Comunidades Autónomas.
5,11269632% * (T. Potencia + T. Energía) = IE (€)
Lo pagan aquellos consumidores que no dispongan de contador de electricidad en propiedad. Por norma general, suele ser la distribuidora quien es propietaria los contadores y a quién se le paga un alquiler mensualmente por el uso y mantenimiento de estos. La distribuidora accede a los datos recogidos por el contador y los envía a la comercializadora para que realice la facturación.
Se estableció por ley el cambio de los viejos contadores por contadores de telegestión para los pequeños consumidores. Estos nuevos contadores, miden de forma más precisa el flujo de la electricidad de forma bidireccional, es decir, pueden medir tanto la energía que se consume como la que se vierte a red (autoconsumo con excedentes).
Precio de alquiler (€/día) * Días de facturación = Alquiler del contador (€)
El IVA correspondiente a la facturación eléctrica es del 21% de todo lo descrito anteriormente. Cabe destacar que, al incluir todos los términos, se aplica también sobre el Impuesto Eléctrico (IE), pagando un impuesto sobre otro impuesto.
Otro punto a destacar es que, en España, hay tres tipos de IVA (4, 10 y 21%), en función del sector o la necesidad del bien o servicio. La luz y el agua comparten el IVA del 21% junto a vehículos, alcohol, tabaco, ropa o electrodomésticos, entre otros. A pesar de ser un servicio de primera necesidad como los alimentos básicos, medicamentos o libros escolares (IVA del 4%), se paga el correspondiente a bienes de lujo.
21% * (T. Potencia + T. Energía + IE + Alquiler de contador) = IVA (€)
El coste final de la factura eléctrica será, por tanto, la suma de todos los términos mencionados. Es posible que algunas comercializadoras incluyan servicios adicionales, con su IVA correspondiente. Estos «servicios adicionales» no son necesarios para el servicio, ya que tanto la distribuidora como la comercializadora deben garantizar la calidad del éste en todo momento.
Si te ha gustado esta entrada, también te puede interesar contratos de energía 100% renovable, donde hablamos sobre la verdad detrás de estos contratos. Si te interesa recibir servicios de asesoramiento energético no dudes en contactarnos.
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We know that the electric bill must be paid, but do we know what we are really paying?
Within an electric bill there are several sections: fixed terms, variable terms, auxiliary services and associated taxes. In this post we want to explain what each one consists of and how they work.
This is the fixed term of an electric bill, meaning it is paid whether the electricity is used or not. It refers to the power (kW) that you have contracted and, therefore, the network has reserved for you at all times. It translates into the number of appliances that you can have connected simultaneously. When we ask the network for more power than we have contracted, meaning we connect more household appliances that it can deal with, «the fuse box switches.» It is actually the house meter that cuts the supply for having exceeded the contracted amount. To solve it, it is a matter of disconnecting some appliance and the meter itself will try to reconnect automatically, if not, you have to call the distributor to reactivate the supply.
Contracted power (kW) * Price (€ / kW · day) * Billing days = Power term (€)
Currently, only one specific power term can be contracted in the residential sector, although a new electricity rate has recently been approved and will begin operating in November this year. With this change more than one specific power term can be contracted and will be charged differently – we will discuss this in more detail in the future -.
Consists of the variable term, depending on how much electricity is consumed the corresponding amount is paid for. This is where the free market comes into play and the strategies of the markets main players (providers). The current legislation differentiates three types of rates for small consumers:
Energía consumida (kWh) * Precio (€/kWh) = Término de energía (€)
This is a tax that is applied on the sum of the terms of power and energy. Historically, this rate arose as an aid to coal mining. After the end of mining activities and the use of other less polluting energy sources, this tax was allocated to the Autonomous Communities.
5,11269632% * (Power T. + Energy T.) = ET (€)
It is paid by those consumers who do not privately own an electricity meter. As a general rule, it is usually the distributor who owns the meters and who is paid a monthly rental fee for the use and maintenance of these meters. The distributor accesses the data collected by the metert and sends it to the provider for invoicing.
The change from the old meters to remote management meters for small consumers was established by law. These new meters measure more precisely the flow of electricity in a bidirectional way, meaning, they can measure both the energy that is consumed and that of which is sent back to the grid (self-consumption with surpluses).
Rental price (€ / day) * Billing days = Meter rental (€)
The VAT corresponding to electricity billing is 21% of everything described above. It should be noted that, by including all the terms, it is also applied on the Electric Tax (IE), paying a tax on another tax.
Another point to note is that, in Spain there are three types of VAT (4, 10 and 21%), depending on the sector or the need for the good or service. Electricity and water share the 21% VAT together with vehicles, alcohol, tobacco, clothing or household appliances, among others. Despite being a primary need service such as basic food, medicine or school books (VAT of 4%), they both fall into the luxury goods category.
21% * (Power T. + Energy T. + ET + Meter rental) = VAT (€)
The final cost of an electric bill will therefore be the sum of all the terms mentioned. It is possible that some providers include additional services, with their corresponding VAT. These «additional services» are not necessary for the service, since both the distributor and the provider must guarantee its quality at all times.
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Es común encontrar ofertas de comercializadoras de electricidad que te ofrecen contratos de energía 100% renovable, pero ¿Qué significa esto exactamente?
A efectos prácticos, la electricidad que consumes en tu vivienda será la misma que consuma tu vecino, aunque no tenga uno de estos contratos «100% renovables». Por un sencillo principio físico, la electricidad no se puede dirigir. Por otro lado, la comercializadora es quien te vende la electricidad, pero quien se encarga de llevarla a tu casa es la distribuidora.
En pocas palabras, estos contratos son una herramienta de marketing que emplean las comercializadoras para captar clientes.
Las distribuidoras de electricidad en España constituyen un oligopolio controlado por el Estado (daremos más información sobre esto en otra entrada del blog).
Ya que la comercializadora no tiene la capacidad de distribuir la electricidad, es imposible para ellos hacerte llegar electricidad renovable en lugar de la generada por fuentes convencionales (nuclear, carbón, cogeneración, etc.).
A modo de ejemplo: El vecino del 3B de un edificio en Cartagena tiene un contrato de energía 100% renovable, sin embargo el vecino del 4A tiene un contrato de energía normal. Ambos comparten la misma acometida a la red de distribución, por tanto la electricidad que utilizan en ambas viviendas es exactamente la misma.
Las comercializadoras compran la electricidad a centrales renovables. Se trata de un flujo de dinero que se produce en el mercado energético, entre la comercializadora y la central de producción. Posteriormente, la comercializadora vende esa «electricidad» a sus clientes, pero realmente la electricidad que llega a sus viviendas no es la renovable. La electricidad que consumimos procede de las fuentes de generación más cercanas, es decir, si al lado de la ciudad hay una central nuclear, la electricidad que consuman sus habitantes será fundamentalmente nuclear.
Cabe destacar que comprar la energía a centrales de producción renovable no supone que sea viable un sistema sin las fuentes convencionales. La generación de energía en España está regulada por distintos organismos (CECRE, CECOEL, CECORE) que se encargan de medir la demanda energética y controlar la producción, dado que la electricidad no se puede almacenar ni dirigir. En todo momento se trata que la generación sea igual al consumo. Las energías renovables son inestables y difíciles de controlar, ya que dependen de las condiciones climáticas. Estos organismos de control, tratan de introducir la mayor aportación posible de estas energías, pero mantiene una base importante de fuentes convencionales para controlar la producción y dar servicio a la demanda.
Como conclusión, la única forma de consumir energía 100% renovable es autoproduciéndola tú mismo. Que no te hagan pagar más por lo mismo, ¡Si estás informado, no te engañarán!
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